
Tener una identidad de marca es un paso clave para poder consolidar tu proyecto ya sea marca personal, empresa de servicios o producto. Para una buena identidad corporativa tener un buen logotipo y una buena identidad visual te ayudarán a que sea reconocida de una forma clara por tus clientes potenciales, pero esto es solo uno de los principales pasos.
Teniendo en cuenta la importancia de la identidad de marca, debemos tener claros los conceptos que componen el proceso.

1.- ¿Qué es la identidad de marca o branding?
Por lo general pensamos que la marca es simplemente un logotipo, un dibujo que hay que poner o ni eso, sin embargo, es mucho más. La identidad de marca es todo un conjunto de elementos que le dan forma.
Por un lado, son los elementos intangibles:
- La misión, visión, valores, responsabilidad social, etc.
- Los mensajes directos o indirectos que comunicamos,
- La forma en la que se lleva a cabo
- Quiénes lo hace
- Las emociones que se fomentan en el trato con el cliente.
Por otro lado, están lo elementos considerados tangibles:
- Producto o servicio
- La representación gráfica de la marca (el logotipo)
- La guía de estilo visual: los colores, las tipografías, el estilo de las ilustraciones e imágenes.
- El espacio donde atendemos a los usuarios o clientes ya sea nuestra tienda, local, despacho, coworking o cafetería…
Los elementos tangibles deben comunicar las mismas emociones, valores y estar en línea con los elementos intangibles para así reafirmar nuestra imagen de marca resultando coherentes y conectando así con nuestro público objetivo.
Estos son los elementos que componen la identidad de marca para definirlos necesitamos saber y responder a:
- ¿Qué quiero comunicar?
- ¿A quién?
- ¿Qué vendo?
- ¿Dónde me ven?
- ¿Cómo quiero que me perciban?

2.- ¿ Qué quiero que mi empresa comunique?
Definir qué necesitas y quieres comunicar es esencial y uno de los pasos que te ayudarán a consolidar tus ideas y conceptos para establecer una identidad de marca fuerte y que realmente transmita lo que deseas.
Analizando empresas consolidadas en el mercado vemos que aún siendo del mismo tipo y ofreciendo productos o servicios de un mismo sector, estas suelen poseer una identidad corporativa diferenciada, desde su logo corporativo, hasta cómo es su trato con los clientes pueden variar enormemente.
¿A qué se debe esto? A que en la construcción de la identidad de marca o branding de estas empresas establecieron qué era lo que querían comunicar y el efecto que buscaban causar con ello.
Siempre debes tener presente que en las comunicaciones corporativas nada es al azar y todo está pensado minuciosamente por un equipo de profesionales expertos en la materia.
Quieres transmitir alegría, cercanía, estatus, especialización…

3.- ¿A quién quieres comunicar?
La respuesta es tu público objetivo, cliente o/y usuario, conocer quién va a necesitar tu producto, como es y como se comunica, dónde lo hace, a través de que medios, cómo se relaciona y que siente.
Conocer a tu cliente es necesario siempre, saber como puedes ayudarle, como puedes facilitar su vida te ayudará a saber que puedes ofrecerles y crear así una simbiosis. Saber en que tono dirigirte facilitará la comunicación y la fidelización del cliente.
Saber si tu posible cliente es de redes sociales, de personarse, de llamar, de buscar en la web, etc., te ayudará a saber cual es tu canal principal de comunicación, en que contexto visual tienes que destacar.
Tanto los colores como las formas de tu identidad corporativos variarán mucho según lo que necesite tu cliente. Ya que no se trata solo de tu producto o servicio, se trata de que la persona para la que está hecho lo conozca, lo vea y le atraiga como para invertir en él.
Puedes pensar que aquí acaba toda la comunicación de tu negocio… pero ¿y tu comunicación interna? Para que tus empleados y colaboradores sepan como comunicar tu proyecto debes también tener una coherencia de marca de puertas a dentro, que os unifique y amplié vuestra pertenencia a un grupo.

4.- ¿Qué vende tu empresa?
Esta pregunta, si bien parece básica, puede ser difícil de responder para muchas personas. Aquí lo importante, además de conocer tu producto, es entender qué es lo se quiere “vender” y transmitir.
Un ejemplo que todos conocemos es Coca Cola, una empresa que en principio vende un refresco. Sin embargo, a través de una gran campaña estratégica y de comunicación, Coca Cola ha dejado claro en muchas ocasiones y a lo largo de muchos años que lo que vende es felicidad.
¿Dónde llegamos con esto? a establecer un vínculo emocional con la marca y el producto. De esta forma no solo tu producto cubre una necesidad, además querrán que sea tú el que se lo suministre. Ya sea por el trato, la rapidez, el mimo o cualquier otra cualidad que hayas decido según los valores de tu proyecto y que deberán formar parte de la identidad de marca.
Es ideal que este tipo de enfoque se posicione en tu propia marca y se extienda hasta tu logo corporativo, identidad gráfica, mensajes, etc. Más que productos o servicios, debes saber qué experiencia ofreces a tus clientes.

5.- ¿Dónde te ve tu público?
En las comunicaciones corporativas e identidad de marca también se aplica lo que expresó el intelectual Marshall McLuhan cuando dijo que “el medio es el mensaje”. Esto quiere decir que el canal utilizado para comunicarnos será tan importante como el mensaje en sí mismo.
Hoy en día poseemos un amplio abanico de formas de comunicarnos. Los medios masivos como la televisión, mupis o buzoneo han dejado de ser desde hace un tiempo las principales vías para proyectar la identidad visual de una empresa y dar a conocer nuestro producto o servicio.
En este sentido, hoy en día los medios digitales forman parte importante de la comunicación entre el negocio y el cliente, con la gran diversidad de beneficios que ofrecen, entre ellos que te permiten recibir feedback por parte del usuario o el cliente.
Ya sea por medio de una web o blog, hasta la inmersión en Redes Sociales o estrategias como el email marketing, tenemos muchas formas en donde nuestro público nos verá. Eso sí, teniendo en cuenta que cada vía funciona de una forma y atiende a necesidades específicas.

6.- ¿Cómo quieres que te perciban?
Visto desde un punto de vista más integral, debemos pensar en cómo queremos que nos perciban como marca. Desde el logo corporativo e identidad gráfica, hasta el simple pensamiento que se tiene sobre la empresa, todo es el resultado de cómo queremos que nos perciban.
En este sentido, deberemos tener en cuenta la identidad corporativa de nuestra empresa, ya que esta posee los pilares fundamentales que tengamos sobre cómo actuar. Misión, visión, valores y responsabilidad social componen la “personalidad” que adoptará nuestra empresa.
Todos estos elementos sobre la identidad de marca nos permitirán conducir a nuestro negocio hacia su verdadera consolidación. No tomarlos a la ligera es el primer paso hacia el crecimiento y las relaciones que se establecerán con nuestro público.
Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si necesitas ayuda con tu imagen de marca no dudes en contactar conmigo. Estaré feliz de contribuir a que tu marca crezca.