
Para crear tu identidad visual necesitas una marca gráfica, signo gráfico, anagrama o emblema, lo que comúnmente llamamos logo o logotipo, te muestro los distintos tipos de logo que existen.
La palabra logotipo hace referencia solo a una tipología concreta de estilo de representación visual de la marca, en este artículo quiero compartir contigo las diferencias de formato y estructura de los distintos tipos de logo entre los que puedes elegir para construir tu marca y tu imagen corporativa de la mejor manera.
Dependiendo de cuales sean las necesidades de tu marca según tus valores de empresa, tu buyer persona, tu producto o servicio, etc. es posible que incluso necesites varias tipologías de tu “logotipo” para que se pueda ir adaptando a cada contexto.
1.- ¿Qué tipos de logo existen?
Logotipo (Palabra)
La marca se representa gráficamente a través de la propia palabra, dándole un carácter visual particular según el contexto de la marca.
Su origen proviene de la palabra griega “logos” cuyo significado es “palabra” y de “typos” que es “golpe, impronta, marca” es decir marcar con la palabra.
Algunos ejemplos: Kelloggs, Zara, Google o Dior.

Isotipo (Símbolo)
La marca se representa a través de un ícono, signo o forma, esta forma puede a su vez ser gráfica o tipográfica.
Isotipos Gráficos
Cuando el signo es un dibujo más o menos abstracto que representa los conceptos corporativos que definen el proyecto.
Uno de los ejemplos más populares es la “Manzana mordida de la tentación” o “la manzana que inspiró a Newton” según la versión que leamos, pero en ambos casos reconocemos en ella a Apple.
El símbolo tiene una vinculación con la historia, storytelling de la marca o con su área de negocio, como Starbucks, cuyo nombre viene de uno de los personajes de Moby Dick. Estando su primera tienda junto en el muelle de Seattle, decidieron sus fundadores junto a su diseñador “atraer con el canto de la sirena” a tomar un café. Así se convirtió la sirena en su Isotipo corporativo con el que tan familiarizados estamos.
Isotipos Tipográficos
A partir de letras que forman parte del nombre de la marca o tienen relación con ella se crea el grafismo. Puede ser a partir de la inicial, parte de las letras o la firma.
Conocidos ejemplos de esto son Linkedin, Coco Chanel, McDonald’s o Pepe Jeans este último usa la firma como marca.
Algunos ejemplos: Apple, Twitter, Starbucks

Imagotipo (Símbolo + Logotipo)
Es la suma de los dos anteriores, logotipo + isotipo, de forma que se complementan, permitiendo según su colocación crear las distintas versiones.
De los tipos de logo que te muestro es con el que estamos más familiarizados.
Esta versión permite tener la legibilidad de un logotipo y el simbolismo del isotipo.
Algunos ejemplos: Honda, Spotify, Heineken

Isologo – Fusión Isotipo + Logotipo
Son aquellas marcas que se unen de forma indivisible en un solo signo gráfico, de tal forma que fusionan el texto con elementos gráficos creando una única forma representativa y legible.
Algunos ejemplos: Fanta, Levi’s, UPS o Harley-Davison.

2.- ¿Por qué es necesario tener un logo?
En esencia, porque necesitas identificar tu negocio.
Cuando comenzamos con una marca personal, proyecto o empresa, todo parecen gastos y así es. Por ello, invertir bien tus esfuerzos tanto económicamente como en tiempo, enfocando lo más acertadamente el tiro, te facilitará la recuperación de esa inversión o descubrir más rápidamente que necesitas un cambio de timón.
Invertir en tu logo e identidad visual te permitirá:
- Comunicar la esencia de tu negocio o proyecto.
- Conectar con los clientes que te necesitan.
- Familiarizar tu marca creando un vinculo con tu público objetivo
- Marcar tus productos para que sean asociados con tu calidad, precio y cualidades.
Tener una marca es algo que se hace desde la antigüedad cuando los comerciantes marcaban sus cerámicas, sacos, herramientas o sillerías. Por lo que, aunque creamos que es un invento moderno, no lo es. Diferenciarse y saber ser atractivo para tus usuarios y consumidores es clave en un mercado con tanta variedad.
Por eso, sea cual sea el que elijas de entre los tipos de logo que existen, te debe ayudar a diferenciarte, a crear vínculos y hacerlo con legibilidad y simplicidad para facilitar que sea reconocido y recordado.
3.- ¿Qué tipo de logo es el que mejor encaja en tu negocio?
Por norma general el más versátil es el Imagotipo, ya que te permite tener los beneficios del logotipo y la expresión mínima del isotipo para poder poner en ubicaciones pequeñas como el favicon o en pequeñas piezas.
El Logotipo te permite darle total protagonismo al nombre de tu proyecto. Además, los diseñadores podemos crear la versión mínima del mismo, es decir sacar una versión isotipo del mismo para que puedas usarlo en esas pequeñas ubicaciones.
El Isologo suele ser el más llamativo, pero es también el que necesita más espacio para verse correctamente, por lo que conlleva ciertas limitaciones y suele ser más complejo y por tanto difícil de recordar.
El Isotipo requiere una gran inversión publicidad de marca o un histórico fuerte de marca para que el usuario reconozca el símbolo y lo asocie con tu proyecto.
Por tanto, mi recomendación es optar por el Imagotipo o Logotipo, pero esta recomendación es muy general y por tanto según las necesidades de tu proyecto las otras dos opciones pueden ser también de lo más interesantes.
4.- ¿Y si hago el logo más adelante?
Dejar el logo para otro momento, termina siendo un problema a futuro y en el presente, una perdida de recursos y esfuerzos, ¿por qué?
Invertirás tiempo y recursos en crear tu web, campañas publicitarias, darte a conocer, etc. lo harás todo con esa marca temporal o sin marca por lo que tu cliente puede no verse atraído por esos colores y que no llames su atención, o puedes estar usando una tipografía que no le genere la seguridad necesaria para ese producto o servicio nuevo que le ofreces.
En consecuencia, habrá que rehacer la web, cambiar rotulaciones y material publicitario y hacer una campaña para que tus ya clientes sepan que es el mismo producto o servicio, pero que ahora lo vistes de otra forma.
Por tanto, has duplicado la inversión y alargado el tiempo de espera de resultados.